UN PASEO POR ESTE MEDIO DE TRANSPORTE

En este número de Orizonte, inmerso totalmente en la Navidad, os voy a presentar el Museo del Ferrocarril. Uno de los símbolos más significativos de la Navidad es el Polar Express.

Este tren se dirige al Polo Norte, donde se encuentra Papa Noel, durante la noche de Nochebuena. Con ese motivo he querido unir el Museo del Ferrocarill, que se encuentra en Madrid, con la Navidad.

Aprovechando la antigua estación de Delicias, ubicada en el Paseo de las Delicias 61, es un lugar muy recomendado para los amantes a los trenes. También para aquellos a los que les guste la historia.

Lo primero que quiero contaros es el horario porque es un poco especial. El Museo del Ferrocarril abre todos los días, pero solo por la mañana de 10 a 15 horas, y tiene un precio de tres euros, aunque depende de la persona hay algunos descuentos de los que se puede uno aprovechar.

Además, el segundo sábado y domingo de cada mes se celebra el llamado Mercado de Motores. Aunque se llame así no se venden motores, nada más lejos de la realidad.. Es un mercado donde se puede comprar artesanía y prendas de todo tipo. Es algo curioso ver un mercado entre locomotoras y vagones de tren.

Este Museo del Ferrocarril se abrió al público en 1984 y aprovechando su sede, la antigua estación de Delicias, construida en 1880, hay varios modelos de los trenes que han surcado las vías españolas durante toda la historia.

Lo que se intenta mostrar en esta exposición es la evolución del ferrocarril en España, así como poner en valor el patrimonio ferroviario del que disfrutan casi todos los españoles.

Una vez comprada la entrada, que se puede adquirir en la misma puerta del museo, se abre la nave central de la antigua estación con locomotoras de vapor, eléctricas y diesel.

Además en algunos de los vagones, sobre todo los más antiguos, hay una pasarela al lado para poder descubrir como eran por dentro y las comodidades de las que disponían los viajeros de la época.

Es un lugar perfecto para visitar con los más pequeños de la casa. Pueden disfrutar viendo y descubriendo esas grandes maquinas de vapor, y llevarse un gran recuerdo en forma de fotografía.

Porque otra de las cosas interesantes que se puede hacer en este museo es el sinfín de fotografías que se pueden conseguir. Algunas locomotoras son del siglo XIX por lo que tienen mucho encanto.

Pero no solo locomotoras y vagones se pueden ver en este Museo del Ferrocarril. A ambos lados de la nave principal se abren varias salas temáticas, que ahondan un poco más en la historia del ferrocarril en España.

Hay una sala dedicada a antiguos relojes de estaciones, algunos de ellos muy curiosos, otra donde se pueden disfrutar de maquetas animadas y otra donde se explican los principales elementos de la infraestructura ferroviaria.

Aunque no pertenezca al Museo del Ferrocarill, junto a la antigua Estación de Delicias se encuentra el Parque de las Vías. Como su propio nombre indica es un parque que está atravesado por dos vías que salían y entraban a la estación.

Ahora esas vías están en desuso pero una vez al año son utilizadas por el llamado Tren de la Fresa, que recorre varias localidades madrileñas.

Uniendo la visita del Museo del Ferrocarril y el Parque de las Vías es una actividad que se puede realizar una mañana y disfrutar en familia de la historia de uno de los medios de transporte más importantes del mundo.

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