Entrevista a Mayte Cabañas, artesana de Fofuchas en Planeta Fofucha

Todo el mundo conoce las famosas fofuchas. Muñecas de goma eva y bolas de porexpan que se vuelven en clones bastante logrados para detalles especiales. Hubo una época en la que trabajé con ellas pero necesitaban mucha paciencia y tiempo que, por desgracia, no tenía. Desde entonces, me gusta regalarlas en momentos especiales. Cuando terminé mi época de prácticas de magisterio, le regalé una a mi profesora y quedó encantada. Por ello, siempre me han llamado la atención y de ahí que en este nuevo número de Orizonte hablemos con Mayte, creadora de Planeta Fofucha y artesana de fofuchas.

Cuéntanos, ¿A qué te dedicas y qué es lo que haces?

Me dedico desde hace cuatro años aproximadamente a la elaboración de fofuchas, compatibilizándolo con mi trabajo diario. Soy autodidacta y he llegado hasta aquí a base de practicar mucho viendo revistas especializadas y tutoriales de YouTube.

¿Qué son exactamente las fofuchas? ¿Haces otras variantes?

Las fofuchas son unas muñecas originarias de Brasil que se realizan totalmente a mano y que se caracterizan por su carita siempre sonriente y sus grandes cabezas y pies. La palabra fofucha en brasileño significa “tierno”, “bonito”, “dulce”… Y eso es lo que transmiten estas muñecas cuando las miras. Además, también hago medidores y carteles infantiles, broches, imanes para nevera, marcapáginas, fofulápices, colgantes para puertas, decoro botes, cuadernos… y cualquier cosa que me pidan o se me pase por la cabeza. Siempre estoy ideando cosas nuevas.

¿De dónde te surge esa afición?

La afición surgió por casualidad. Un día oí una conversación en la que escuché la palabra fofucha y busqué qué era aquello. Cuando descubrí que era una muñeca que se podía hacer artesanalmente, me puse manos a la obra ya que siempre me han gustado mucho las manualidades.

¿Por qué crees que se han hecho tan populares?

Indudablemente porque además de ser bonitas, se pueden personalizar a gusto de quien te hace el encargo, desde una muñeca muy simple hasta una llena de detalles, y eso llama mucho la atención de la gente. Cuando mando las fotos del trabajo terminado a mis clientes siempre se sorprenden cuando van descubriendo todos los detalles y quedan encantados.

¿Cuáles son los materiales más utilizados?

Básicamente los materiales que se utilizan son: goma eva de colores, bolas de porexpan, pistola de silicona y tijeras.  Con eso, mucha imaginación, y sobre todo cariño se pueden realizar. Cada vez que hago una tengo la sensación de que es como una pequeña hija, incluso alguna me ha dado pena entregarla.

¿Crees que es una manualidad cara? ¿Por qué?

Para nada, los materiales básicos son muy asequibles para todos los bolsillos y hay una gran variedad.

Tienes una página en Facebook donde vendes tus fofuchas, Planeta Fofucha, ¿Cuáles son las más vendidas?

Sin duda las más vendidas son las fofuchas de comunión. Los niños y  niñas se sorprenden mucho al ver su “miniyo”, también se les llama así, y lo miran con cara de sorpresa y sonríen al ver que se parecen a ellos…. Llevan sus mismos zapatos, ropa, peinado y es un recuerdo que les gusta mucho. También me encargan montajes de una o varias fofuchas como si fueran pequeños teatrillos y fofuchas de personajes de moda (Pepa Pig, Eva Luna, Ladybug, personajes manga …) o los de toda la vida (Blancanieves, Cenicienta, Pinocho, Mudito…).

Algo que destaca en tu trabajo es la personalización, cuéntanos, ¿Cómo haces para que tus fofuchas se parezcan a la persona deseada?

Siempre que contacta alguien conmigo para encargarme una fofucha, le pido fotos de la persona, de la ropa, color de ojos, pelo, etc… para que la persona que la reciba se reconozca en ella. Cuantos más detalles me den mejor será el resultado final.

¿Cuál es la fofucha más original que has creado?

Ha habido unos cuantos muy originales pero por destacar alguno, un fofucho que me encargaron unos niños de quinto de primaria para su profesor como regalo de fin de curso. Me pidieron que lo hiciera en alguna postura de break dance, ya que por lo visto el profesor lo practicaba. Y como no podía ser de otra forma, lo puse cabeza abajo… jajaja. ¡Quedó muy gracioso! También hubo otro que me encargaron para una pareja de novios que iba acompañado de un tractor.

 ¿Y de la que más orgullosa estás?

Pues quizá una que me encargó una chica para su abuela en su 90 cumpleaños. La fofucha está sentada frente a una máquina de coser, de las Singer antiguas, con las zapatillas típicas de abuela, su peinado, sus labios pintados porque según  me dijo “su abuela era muy coqueta”. La máquina de coser es prácticamente una réplica de una de verdad. Me emocionó especialmente el hecho de que cuando se la dieron se le llegaron a saltar las lágrimas.

En general, cualquier manualidad lleva un costo, no solo económico, si no de tiempo, tanto de realización, como de aprendizaje y perfeccionamiento. ¿Crees que la sociedad valora el trabajo artesano?

De unos años hasta ahora, la gente ha empezado a demandar producto artesano. Considero que por diversos motivos. Uno de ellos es que, a raíz de la crisis, la cual se llevó por delante muchos puestos de trabajos, hizo que la gente prefiriese encargar sus regalos a pequeños artesanos antes que ir a grandes superficies a adquirirlos. Otro, desde mi punto de vista, es su carácter especial y original. Tener una pequeña réplica de ti, de un personaje que te gusta, etcétera, es algo que hace ilusión y dura para siempre. Respecto a los precios hay que ajustarlos, pero indudablemente la gente valora el trabajo, las horas empleadas y todo el esfuerzo que requiere.

Por último, ¿Animarías a todos nuestros lectores a zambullirse en el mundo de las fofuchas?

Por supuesto, si son manitas y tienen tiempo y ganas de aprender a hacerlas es un mundo con muchas posibilidades. Cada fofucha es única, no hay dos iguales y de ahí su encanto. Que se preparen para ver muchos vídeos y practicar unas cuantas horas. La primera fofucha conlleva mucho trabajo, esfuerzo y ganas. No será la mejor que hagas, pero por algo se empieza y sin duda, nunca la olvidarás.