Quien niegue que estamos en las décadas de mayor cambio social de la historia mundial tiene que vivir en una burbuja. Nuevos modelos económicos, formas de comunicarse e incluso ver la televisión. Las nuevas generaciones están acostumbradas a demandar algo y obtenerlo en el momento. Ya no hay que apuntar que el jueves a las 22:30 de la noche no puedes quedar porque echan el capítulo de tu serie favorita, como ocurría hace 10 años. Ahora tienes decenas de plataformas que te dan todo el contenido para que lo veas cuando y donde quieras, desde cualquier dispositivo.
Quién sabe si dentro de unos años estemos hablando de E-Sports a nivel olímpico
Las cifras hablan por sí solas. En España, los visionados en Netflix (la mayor plataforma de pago para reproducción de películas y series online) están por debajo de Twitch. Pero, ¿qué es esto de Twitch?
Twitch es a los E-Sports, lo que YouTube es a los vídeos en internet. Una página web gratuita en la que puedes disfrutar de prácticamente todo el competitivo de deportes electrónicos sin pagar un euro, entre otros contenidos. Para hacernos una idea de su importancia, Amazon la compró en 2012 por 970 millones de dólares. ¿Y cómo se mantiene económicamente este sistema? Muy sencillo, reciclando sistemas de tv como la publicidad y combinándolos con donaciones y suscripciones. Es tan fuerte el movimiento que están generando estos deportes que en nuestro país se ha creado una Federación Española de videojuegos y E-Sports (FEVeS) y marcas como Movistar, Vodafone, Orange, Red Bull, Coca-Cola o MTV ya han metido cabeza debido a la expectativa de futuro existente. De hecho, ya hay equipos de futbol como el Valencia que tienen composiciones propias de deportes electrónicos.