Jurassic Cracks, Otra vida, Cartas de amor a un torero o No me lo puedo creer, son algunos de los largometrajes y cortometrajes en los que hemos tenido la oportunidad de ver a Aida Piñeiro, además de en su participación en la obra de teatro Tías, tíos… y líos dirigida por Rosa March; pero no solo va a ser de sus interpretaciones en la pantalla o sobre los escenarios de lo que hable hoy con ella, sino que, a través de sus pasiones, quiero dar a conocer a la persona que se encuentra detrás de la actriz.
Hola, Aida, me gustaría saber cuáles son tus 4 grandes pasiones, pero ya sabes que no puedes incluir el cine (interpretación), pues doy por hecho que, siendo actriz, estaría entre ellas. Así que vamos ya con el hit parade. ¿Cuál de todas tus pasiones ocuparía la cuarta posición?:
Mis gatas: aunque sea algo muy típico y siempre me han gustado los animales fue al adoptar a mis gatas cuando me he dado cuenta de la sensibilidad que pueden llegar a tener y lo desconocida que es esta especie. La mayor, Lou Lou la adopté justo a principios de la pandemia lo que hizo que la soledad de esos meses fuera más llevadera y a mi pequeña Lola la adopté porque la encontraron en la calle y me la regalaron… ¡fue un amor a primera vista! Con las dos, de diferentes edades y razas, me he dado cuenta de la particularidad que hay en los caracteres de cada una y de lo desinteresado que tiene que ser el amor que procesas a estos animales, ya que a pesar de lo que mucha gente piensa son cariñosos y sensibles a su manera… solo hay que prestarles atención y conocer cada una de sus personalidades… ¡como con los humanos!
¿Cuál sería la tercera?:
Viajar. Desde pequeña he tenido la oportunidad de viajar a diferentes países y desde entonces me di cuenta lo increíble que es poder viajar de un país a otro y de un continente a otro en pocas horas. Es fascinante la cantidad de culturas distintas que hay y lo que me apasiona es poder conocer los diferentes paisajes, costumbres, idiomas e ideologías que hay alrededor del mundo. Como actriz y apasionada del cine me impresionó muchísimo los dos viajes que hice a Los Ángeles, en los que pude visitar los diferentes estudios cinematográficos y donde conocí algunos secretos de grandes películas, además de pasear por el decadente y fascinante Hollywood Boulevard, entrar en el Hotel Beverly Wirlsay y pasear por Rodeo Drive (escenarios de la conocida película Pretty Woman) y otras zonas de la ciudad que me dejaron boquiabierta. Personalmente me fascinó un viaje que hice a Jerusalén (Israel) en donde hay una increíble mezcla de culturas, religiones y se siente un aura especial. Hay muchas otras ciudades que me fascinan, pero no me puedo extender más… je, je, je.
¿Y la segunda?:
Los medios de comunicación. Por motivos de trabajo desde que era jovencita siempre tuve una relación bastante cercana con los medios de comunicación y luego cuando descubrí esta pasión me inspiré en periodistas de renombre que me animaron a que en el 2016 me dedicara a ellos de una manera más profesional. Empecé en una emisora local valenciana llamada Univers TV retransmitiendo las mascletàs falleras que se hacen durante las Fallas en Valencia. Luego su director Sergio Blanco, “me fichó” y fui tertuliana de uno de los programas que se emitían por radio y TV en dicha emisora. De ahí pasé a presentar dos programas, uno que hablaba de cine y se llamaba “Sala F” y el otro, “Enamorado de las fallas” que con ese nombre ya sabrás de que habla, verdad… ¡pues de fallas! Respecto a la escritura durante unos meses que estuve de baja por enfermedad me dediqué a escribir un blog que hablaba de fallas, pero reconozco que la escritura no es uno de mis fuertes je, je, je.
Y, por último, ¿cuál podríamos decir que es tu gran pasión?:
Pues por último mi gran pasión es la pasión en sí; definiendo la pasión como una emoción humana, comprendida normalmente como un sentimiento muy intenso de algún tipo que se experimenta hacia una idea, cosa o persona. Creo que puede haber muchas pasiones y dependiendo del momento en el que uno se encuentre de su vida y de las circunstancias que haya tenido en su pasado puede tener muchas pasiones e ir cambiándolas a lo largo de los años. Actualmente y tras una experiencia difícil por una enfermedad he aprendido a apasionarme con cada momento que vivo… no es necesario grandes cosas porque como se dice, cuando dejes este mundo lo harás sin nada… es necesario disfrutar de lo que tienes. Mi corazón puede explotar con una tarde en compañía de mi familia alrededor de una tarta de cumpleaños soplada por mi sobrino, por una palabra bonita o inesperada de la persona que quieres, una mañana con un sol radiante dándote en la cara, o incluso silbar, sí, silbar … sé que esto es muy básico, pero tras una operación para quitarme un tumor cerebral, ese simple acto no pude hacerlo durante meses y he aprendido a darle valor a ese simple hecho como otros pequeños detalles. Sé que esto que he dicho anteriormente puede parecer muy filosófico, pero es lo que te hace pasar por experiencias difíciles y trascendentales, que sacuden tu vida y hacen que resurjas como el Ave Fénix.
Y ya sabéis que, si queréis conocer 4 pecados de Aida, este artículo continúa en: https://orizonte.es/revistas/numero-75/#1