A la mayoría de personas el SEO y los detalles técnicos le suenan a chino. No quieren saber detalles técnicos ni teoría del posicionamiento web, quieren ver resultados. Pues bien, los resultados se pueden analizar mediante KPI’s o variables clave del proyecto. Hablaremos de ellas y cómo interpretarlas.
Evitando la infoxicación
Una de las dificultades que tiene el SEO es la inmensa cantidad de variables que implica. Gracias a la tecnología ahora podemos medir muchas más variables de las que utilizaremos nunca. Y luego podremos combinarlas entre ellas y sacar informes infinitos. Para no marearnos hace falta priorizar y definir que datos nos interesa controlar para cada proyecto.
Hablamos de cada proyecto porque es muy importante personalizar los informes. Cada web tiene una historia, un estado actual y una estrategia diferente para el futuro. No se puede dar el mismo servicio a todos los proyectos… En realidad sí se puede pero no es nada recomendable, como los anuncios que llegan de SPAM a los correos de los que tenemos webs.
En adelante hablaremos de las variables clave más habituales que debería medir el SEO. Si quieres aportar alguna más puedes hacerlo en comentarios en nuestra web.
El tráfico orgánico y comportamiento
Empezamos con el más obvio. Cuando posicionamos una web queremos que consiga tráfico orgánico, es decir, visitas procedentes de buscadores. En su mayoría vendrán de Google (en España) pero nos valen igual desde cualquier otro buscador como Yahoo, Bing, Yandex…
Habría que matizar bastantes factores en esta variable pero ya lo haremos con los siguientes puntos. En principio si tu web está aumentando el tráfico orgánico es una buena señal. Revisa también que no sea algo estacional como una web de surf en verano o una tienda de disfraces en carnavales.
Se debe controlar también a dónde llega dicho tráfico y el comportamiento que tiene. Esto puede verse en Google Analytics revisando las páginas que tienen más visitas y la tasa de rebote. Este último concepto indica si alguien visita tu web y se va al poco tiempo sin interactuar con ella. Una tasa de rebote en aumento no es una buena señal.
Las palabras clave que estás posicionando
Está muy bien aparecer en primera posicion para una palabra clave pero (siempre hay peros…) debemos tener en cuenta más factores. Toda esta información puedes sacarla de Google Search Console o de herramientas como Ahrefs o Semrush.
La palabra clave debe ser de nuestra temática para que los visitantes entren y se queden.
La intención de búsqueda de dicha keyword es recomendable que sea transaccional, es decir, que una persona que busca eso tenga intención de comprar o contratar ese servicio. “Historia de las sandalias” no te traerá muchas ventas, aunque sí puede ayudarte a generar una marca conocida.
La keyword debe tener búsquedas suficientes en Google. Está muy bien posicionarse para “surf en Badajoz” pero la competencia es nula y casi nadie teclearía eso en el buscador.
Enlaces a tu página web (y los de la competencia)
Muchos SEO afirman que los enlaces no tienen tanta importancia. Mi opinión es que sí. Al final, la autoridad de una web también viene definida por las páginas que la enlazan. Te interesa revisar quién te está enlazando y fomentar este tipo de links. Lo ideal es que los enlaces fueran algo natural pero siempre se pueden conseguir a cambio de favores o dinero. Existen incluso plataformas para comprar enlaces en periódicos y blogs. Quizá no es lo más recomendable ni económico, pero sí lo más fácil. La plataforma de Ahrefs tiene un buen analizador de backlinks gratuito. Mete tu web y las de tu competencia, a ver si puedes conseguir algunos de sus enlaces o mejorarlos.
La velocidad de carga
Este factor cada vez está cobrando más relevancia ya que nuestra impaciencia y necesidad de inmediatez hace que abandonemos páginas web que tardan más de algunos pocos segundos en cargar. Google está buscando una buena experiencia de usuario pero también ahorrar recursos en el rastreo de páginas web. Las webs pesadas y lentas en cargar le suponen más tiempo de trabajo a sus bots que analizan las páginas.
Para descubrir posibles mejoras en la velocidad de carga es muy recomendable usar Google Page speed insights. Esta herramienta también te da una idea de cómo solucionarlos errores. Otras herramientas similares pero más completas son Gtmetrix y Pingdom Tools.
Como recomendaciones genéricas para mejorar el pagespeed deberías revisar que las imágenes que usas están comprimidas y son del tamaño que se muestran, que no utilizas más plugins de los que necesitas, que no utilizas temas o funcionalidades que sobrecarguen mucho la web y que tu alojamiento web tenga buernas especificaciones y tecnologías actualizadas (PHP7, caché, HTTP/2).
En Search Console puedes también ver la velocidad de carga de las diferentes páginas de tu web y cómo ha ido evolucionando.
Análisis de conversiones
Ya adelantamos algo en el primer punto. De nada sirve atraer mucho tráfico si este no realiza la compra (o la conversión que tengamos por objetivo). El SEO debe traer visitas de calidad y esto se traduce en visitas que conviertan.
Desde un principio, en el análisis de palabras clave se debe buscar las que sean de tipo transaccional y darle prioridad a estas. Mejor estar posicionado para “comprar moto” que para “fotos de motos”. Y ya que nos ponemos a analizar debemos segmentar el tráfico por cada una de las fuentes y ver que visitantes nos son más rentables. Esto nos da una idea de dónde es mejor invertir en marketing para sacar mayor beneficio. Quizá gastamos mucho dinero en publicaciones en Facebook y estas traen visitas pero no compras. O puede ocurrir que estamos dando más importancia a algunos artículos en la web que no consiguen ventas y descuidando otros que son una mina de oro. Para todo esto Google Analytics es tu amigo. Configura bien los objetivos y conversiones y exprime esta herramienta al máximo.