Nos colamos detrás de los focos de la Pasarela Española-Fashion week Madrid, en el Casino Gran Vía. El fin de semana del 7 y 8 de mayo desfilaron diseñadores de moda y también diseñadores de joyas con sus nuevas colecciones. Tuve el placer de poder entrevistar a cinco de las diseñadoras de joyas que me dieron su personal visión del evento. Podéis ver el vídeo aquí.
¿Cuándo empieza un desfile? ¿Cuando suena la música y las modelos salen con paso firme y orgulloso? ¿Cuando empieza el bullicio del back -stage con el maquillaje y los cambios de última hora? No, el desfile comienza realmente cuando el/la diseñador/a cuelga el teléfono tras la conversación con los organizadores de (en este caso) Pasarela Española Fashion week Madrid. Comienza con esa emoción, mezcla de ilusión y miedo que sube por el estómago nada más sabe que va a participar, nada más sabe que sus diseños serán observados y juzgados, y que tendrá una gran oportunidad pero también un gran riesgo.
Porque un desfile para una diseñadora, hablemos en femenino puesto que hablaré aquí de cinco mujeres, es una gran apuesta.
Quien ama y valora su trabajo, como es el caso de estas cinco diseñadoras de joyas, sufre lo indecible antes de una ocasión así. Tras la llamada o el email de confirmación vienen días de preparativos, de nervios, de no dejar a la familia o al equipo tranquilos hasta que todo está ultimado. ¿Qué diseños llevaré? ¿Con qué vestidos los muestro? ¿Cómo elijo a las modelos? ¿Qué música me representa mejor? Y la respuesta a estas preguntas puede ir variando de un día al otro, como el ánimo de la artista, hasta que la presión del tiempo hace cristalizar la elección final.
Yo las conocí a estas cinco diseñadoras ya en el back-stage, donde vuelven a estar los nervios a flor de piel y la ilusión en los ojos. Para algunas era su primer desfile. Emocionadas, preguntando a las veteranas cuánto tiempo tendrían para vestir a sus modelos, visitando el paseo que harían sus joyas por el maravilloso Casino Gran Vía que acogió el evento, y buscando entre todas las bellas jovencitas aquellas asignadas para mostrar sus creaciones, para saber si la plata o el oro elegidos resaltarían sobre su piel.
Aun así me dedicaron unos minutos cada una.
Charo Marín como siempre desprendía energía y fuerza. Esta pintora y diseñadora valenciana lleva ya dos ediciones participando en la Pasarela Española con sus diseños, y en esta ocasión trajo piezas de esmalte sobre plata, una difícil técnica que nos permite disfrutar de la singularidad de su obra sobre nuestra piel. Sus cuadros se convierten en los protagonistas llenando las joyas de personajes fantásticos que como siempre nos hacen soñar. Para su obra más delicada eligió sin embargo un soporte cerámico, que con el brillo y tacto frescos de las piezas nos recordaba al rocío sobre las flores.
Laura Márquez presentó en este desfile su colección Los mundos de Laura, y entre risas me aseguró que estaría encantada de personalizarla haciendo los mundos de Alicia, María, Sofia… creaciones personales con un significado que nos llega a todos. Porque tras el tiempo que hemos pasado encerrados en casa y aislados física y emocionalmente, presenta joyas que son un canto alegórico a la mujer y a la libertad. Laura, gemóloga además de diseñadora, utiliza mucho gemas naturales, que ocupan una posición central en estos diseños pero siempre con algún elemento saliendo de ellas, que sería nuestro renacimiento, las ganas de salir y expresarnos. En sus diseños encontramos piedras redondeadas que simbolizan a la mujer, y formas más rectas representando al hombre. Utiliza todo tipo de gemas: ámbar de Santo Domingo con un tono fluorescente azul, aguamarinas, piedras lunas, además de esmeraldas, zafiros y rubíes. Un placer a la vista que fue muy bien acogido por el público.
Tatiana Hernández, de Tatiana Christ Atelier, nos presenta una dos colecciones de joyería de autor, versátiles para todas las ocasiones. Una más romántica, su colección Rosas, que se enrosca y florece sobre nuestra piel, y la colección Arona más geométrica y con figuras planas, con una asimetría que acentúa el carácter moderno de estas creaciones.
Leticia Palenzuela de Arena y plata prima la exclusividad. Presenta dos colecciones basadas en Canarias, su tierra natal: Aurelitas se inspira en la erupción del volcán de la Palma, y trabaja el coral rojo que con su brillo y forma nos recuerda a la lava junto con esferas de piedra volcánica y perlas. Acantilados en cambio se inspira en sus costas y en la flor violeta del Teide, exclusiva de la zona, y a mí me hace pensar en una brisa marina acariciando la piel como hilos de plata.
Ángeles Morejón nos trae joyas totalmente artesanales hechas a mano, piezas únicas para éste, su primer desfile. Fue emocionante ver cómo se conmovió al final del mismo, en la vuelta final de la diseñadora junto con las modelos, no pudiendo contener alguna lágrima por lo emotivo del momento. Une artesanalmente piedras, oro y plata, trabajando diferentes texturas para no solo disfrutarlas a través de la vista si no también del tacto. Su colección Legado tiene un toque totalmente orgánico, dando vida al metal al servicio de la belleza.
En la vuelta triunfante de las diseñadoras con sus modelos vimos la catarsis final, aquí llegaba para ellas una verdadera felicidad en forma de descarga. Ya estaba hecho, los nervios habían pasado, su momento había acabado y ahora solo quedaba disfrutar de las nuevas amistades hechas (bajo presión antes de un desfile se forjan verdaderas amistades). La comida no se parecía en nada al café del desayuno, lleno de nervios y prisas. A mediodía era ya todo carcajada a corazón abierto, la imagen más libre de nuestras artistas que pudieron por fin disfrutar del resto de desfiles.
La Pasarela Española acogió también los fantásticos diseños de María Lafuente, embajadora de esta edición, y de muchos otros diseñadores de moda y joyas que hicieron del fin de semana una fiesta para los sentidos. Presentando el evento tuvimos a Susan Villa, a cargo también de la organización, gracias a la cual pudimos disfrutar de unas jornadas de moda inolvidables.