Alexandre de Betak (Francia, 1968), es el productor, escenógrafo y director artístico de los desfiles, eventos e instalaciones de moda más impresionantes del mundo. Su creatividad e imaginación son desbordantes e impactantes.Revolucionó el concepto tradicional de los desfiles convirtiéndolos en grandes espectáculos.
Desde pequeño desarrolló su parte más soñadora, interesándose en sus inicios por la fotografía y las bellas artes. En 1989 tuvo lugar en los Campos Elíseos de París el desfile militar por el bicentenario de la Revolución Francesa; tras ver aquel acontecimiento, tuvo claro que quería dedicarse a organizar y dirigir eventos. Y, aunque nada tenía con la moda, fue un empujón y una revelación para él. El destino y su pasión por el trabajo hicieron que llegara a lo más alto de las pasarelas del mundo.
Con 19 años empezó a trabajar para la diseñadora Sybilla Sorondo, afincada entonces en Madrid, organizando y produciendo su desfile. Tres años más tarde, en 1990, abría su agencia en París, Bureau Betak, y más adelante, abriría oficinas en Nueva York y Shanghái. En 1994 llegó a la Semana de la Moda de París y dió un gran salto organizando el show de MiuMiu. A partir de ese momento su éxito ha sido imparable. Según De Betak, su secreto ha sido proponer lo contrario de lo que la gente estaba acostumbrada a ver.
Los primeros desfiles y presentaciones de moda, se realizaban en residencias privadas, en los propios talleres o casas de los modistos, y estaban reservados para las clientas y el público más exclusivo. Poco a poco fueron introduciendo decorados, música y prensa especializada, haciendo que su repercusión llegara más lejos; pero aún así, los desfiles solo tenían un alcance interno entre los diseñadores, las compradoras más importantes y los principales editores de moda.
La llegada de Alexandre de Betak a la producción de los desfiles de moda supuso una completa revolución: cada show tenía su propia localización, escenografías diferentes, con decorados, música e iluminación a gran escala. Esto hizo, que los desfiles también se alargaran más en duración. Ha convertido cada presentación en una experiencia global y en una campaña publicitaria en sí.
A lo largo de los últimos veinte años, Bureau Betak ha trabajado para Christian Dior, Victoria’s Secret, Viktor & Rolf, Hussein Chalayan, Rodarte, The Row, Michael Kors, Diane Von Furstenberg, Moncler, Anthony Vaccarello, Isabel Marant, H & M, Roberto Cavalli, John Galliano, Berluti, Peter Pilotto, Lacoste, Jason Wu, Mary Katrantzou, Jacquemus, Hermes, Lanvin, Givenchy ó Celine ; y cada una de sus producciones lleva ese sello inconfundible de visión y éxito.
Siempre logran crear el entorno adecuado para que cada puesta en escena se convierta en una parte fundamental de la colección. Llegando a ser el complemento perfecto, elevando y potenciando las creaciones de los diseñadores con los que trabaja. Sus producciones son garantía de grandiosidad y su repercusión en los medios de comunicación es abrumadora, todo el mundo quiere estar en sus eventos, quieren dejarse sorprender por su creatividad.
Cada show es diferente, sus escenografias son originales, y van desde el universo más natural hasta el más tecnológico. Cimenta sus proyectos en cuatro elementos: la localización (ha trabajado en lugares tan míticos como el Louvre de París, la Ciudad Prohibida de Pekín o la Plaza Roja de Moscú), para De Betak, el lugar proporciona la descripción de la historia. A continuación: la puesta en escena, donde busca siempre crear algo nuevo. Es ahí donde la perfección y la técnica se hacen presentes. La luz, el tercer componente, es su obsesión, es el éxito de la producción.
Por último, la perfomance representaría el cuarto elemento, el ingrediente vivo: es el movimiento y la vida humana. En la performance todos los elementos se unen y se encuentran con un balance preciso y exitoso. Sus trabajos ascienden desde los 250,000 euros hasta cifras astronómicas.
Entre sus producciones está el desfile de Calvin Klein FW18, donde cubrió todo el suelo de palomitas de maíz, por donde las modelos andaban con dificultad. Para la diseñadora Mary Katranzou, en Londres, cubrió todo el suelo y todas las paredes de papel de aluminio, y la pasarela la llenó de globos de aluminio que se movían por el espacio, interactuando con la colección.
Con Anthony Vacarello ha colaborado en su camino en Saint Laurent, creando una estructura gigantesca de andamios, de 5.000 metros cuadrados y cubierta con más de 2.000 luces móviles. El techo interior contenía a su vez 3.000 luces, que se reflejaban en las paredes de espejo. Los efectos ópticos y la tecnología más puntera son algunos de sus puntos fuertes.
Para la Maison francesa Dior ha creado multitud de escenarios, desde plataformas industriales de hormigón con techos de rejilla hechos por tubos flotantes como techos, rayos de luz, neblina y bandas sonoras minimalistas y eléctricas pasando por jardines colgantes llenos de fantasía con flores frescas, paredes románticas repletas de orquídeas, ó hasta muros arty empapelados de carteles y portadas de revista en su colección FW18. Todo un espectáculo, con el que se supera temporada tras temporada.
Le podrás ver siempre en el backstage, con su cronómetro y su pinganillo, controlando la salida de cada modelo a tiempo y en función de la música. Cada detalle está bajo su supervisión; pero, Bureau Betak, no sólo crea desfiles. El arte es lo suyo, en toda su extensión. Su libro “Betak: Fashion Show Revolution” ( Phaidon) recoge gran parte de su trayectoria en más de 300 páginas con todo detalle, entrevistas y fotos.
La galería de arte moderno y contemporáneo Gmurzynska presentaban sus obras en la feria TEFAF de Nueva York, y por supuesto, contaron con ellos. Inventaron un espacio minimalista, moderno y espacial, con cemento , rejillas, espejos, bombillas japonesas y muebles Bauhaus de piel.
En cuanto a la decoración, han realizado el restaurante parisino Black Calavados, la «Habitación Disco” del hotel Amour, y El Baron, un club de Shanghái.
Su pasión por el diseño le ha llevado a concebir objetos y espacios gracias a prestigiosas colaboraciones con Artcurial, Swarovski, AD Magazine y Domeau & Pérès.
Alexandre de Betak está casado con la influencer y consultora de moda Sofía Sanchez, Chufy, y tienen una hija, Sakura. Viajan por el mundo, saltando de un trabajo a otro. Juntos han rehabilitado sus casas de París , Nueva York, donde tienen desde un Tatami auténtico, una cocina industrial, y una barra de Pole Dance; y Mallorca donde pasan largas temporadas. Una maravillosa casa de la que se enamoraron en una zona de la Sierra de Tramuntana, decorada con elementos de los años 70, donde se mezclan piezas de piedra local con arcilla y tecnología. Su seña de identidad.