Soy Maria Dolores y soy mamá, mente inquieta y soñadora empedernida, lo que me ha llevado a contar la aventura de ser madre y mis experiencias.
Dicen que cuando nace un bebé, nace una mamá y así fue como nació la “mamá de Ángela“ la chica trabajadora y “posh” que era, se esfuerza en ser una gran mamá, aquellas dos rayitas de un test de embarazo positivo le dieron la vuelta a mi mundo, no tenia ni idea, solo miedos, la maternidad era algo completamente desconocido para mí, así que me puse a explorar ese mundo y me perdí en su inmensidad, pero llego el Big Bang aquel 28 de Febrero cuando la escuche llorar por primera vez, la realidad supero a la ficción, cuando vi sus manitas y sus piececitos sobre mi pecho, cuando me di cuenta que ya nunca más volvería a estar sola y que debía cuidarla y protegerla el resto de mis días.
Ángela tiene dos años y estoy solo en el inicio del camino, toda una aventura de la que descubro cada día un poquito más, me ha hecho reinventarme como mujer, quererme tal y como soy (con mis luces y mis sombras), me ha hecho despreocuparme de estar siempre impecable ( imposible ), tener algunas arrugas precoces, convertir el antiojeras en mi mejor aliado, ver en las zapatillas el complemento perfecto para cualquier look, en algunas ocasiones reírme de mi misma por no llorar y sobre todo me ha quitado todas las tonterías, no me ha dejado ni una.
En esta aventura nunca me he sentido sola, siempre me ha apoyado en otras mamás, me he apoyado en cada una de vosotras, todas tenemos algo que contar y algo que aportar, apoyarnos unas en otras nos hace quitarnos miedos e incertidumbres, nos hace a todas crecer, nos hace disfrutar de la maternidad sin morir en el intento.
Soy una mamá feliz, no perfecta.
La mamá de Ángela.