Arte-terapia, nuestro yo más profundo a través del arte

Es sobrecogedor ver cómo el arte nos conecta con nuestro yo más verdadero. De una manera totalmente inevitable saca a la luz cosas que suponíamos enterradas en lo profundo de nuestra mente.

Una magnífica manera de conocer mejor a alguien es a través de sus obras. En una ocasión me sucedió que conocí a un artista en sociedad, sin haber visto su obra. En persona transmitía una personalidad algo cansada, bondadosa y dulce. Sin embargo cuando vi su obra, había dolor, muchísimo dolor que pugnaba por salir desgarrándolo todo a su paso. Monstruos con dientes afilados, medias caras desfiguradas y esqueletos retorcidos se insinuaban entre trazos violentos y oscuros. Supe después que este artista sufría de dolores físicos desde hacía años y que había pasado por varias operaciones. El dolor físico es en mi opinión, algo que inevitablemente moldea el carácter. 

Me acordé entonces de la amiga de la familia Mireille Weinland, doctora en Bellas Artes y Ciencias del Arte, y profesora desde hace más de 30 años en la Universidad de Paris Panthéon-Sorbonne. Mireille además ha escrito un libro sobre el tema, La couleur au cœur du « Je » (El color en el corazón del “yo”) que próximamente publicará la editorial Crónica social de Lyon. El interés de Mireille por la arteterapia surge de su conocimiento de los trabajos de rehabilitación en los hospitales, donde pudo reflexionar sobre la necesidad de las artes plásticas en la educación de los discapacitados motores y enfermos crónicos. Esta investigación se convirtió en el tema de su tesis doctoral en artes plásticas, y posteriormente se creó en la universidad de París (Seine Saint-Denis) un curso titulado ¿El color como terapia? (1989 a 1992) donde se trabajó una aproximación crítica a la arteterapia a través de la práctica del color, que traduciendo emociones podría ser utilizado en un campo terapéutico.

Me intrigaban muchos temas, ¿realmente sirve? ¿Es sólo un juego de distracción como las típicas encuestas de revista, al estilo “descubre tu personalidad a través de tu color favorito”, o tiene aplicaciones útiles para la sociedad? Mireille me atendió gentilmente y me instruyó al respecto. La arteterapia no es algo que por sí mismo nos diagnostique una enfermedad ni la trate, pero se trata de un vehículo maravilloso para ayudar a pacientes que encuentran dificultades en expresar su situación personal.

Se aplica actualmente con buenos resultados en adolescentes con discapacidad, personas sin hogar en reinserción, y personas con enfermedad de Alzheimer en centros de día.

Mireille se confiesa escéptica sobre la durabilidad de estos efectos pero, especialmente para personas sin hogar, una continuidad en la arteterapia podría ayudarlos activamente en la reintegración. Estas terapias se suelen realizar en grupos, lo cual ayuda también a recuperar la vida social, y el efecto terapéutico del arte favorece que incluso personas con bajas posibilidades de reinserción, que han pasado largos períodos viviendo en la calle, pasen de la sensación de encierro al vivir en los centros de reinserción, al alivio por tener un techo y un trabajo. Hablando sobre casos de éxito de esta técnica, me confiesa que algunas personas sin hogar le hablaron de su vida después de los ejercicios de dibujo. Recuerda un señor del norte que había dibujado un camino construido con adoquines, y solo entonces se decidió a hablar sobre su historia.

Como supondréis, es más efectivo en niños, ya que a medida que envejeces, más pierdes la espontaneidad, la confianza en ti mismo y presentas resistencia y miedo a ser juzgado. Curiosamente los médicos han detectado que los niños con tumores eran capaces de sentir que la enfermedad evolucionaba en un sentido u otro y que eso se reflejaba en los cuadros. Todo un misterio de la mente y el cuerpo donde aún queda mucho por explorar.

Le pregunté también sobre el significado de nuestro color preferido, si es que se puede decir que lo tengamos. El color favorito más generalizado es el azul, citando a Michel Pastoreau, historiador francés que ha realizado importantes estudios sobre el color, pero aquí Mireille me encaminó más a hablar de paleta de colores. Claramente, personalidades diferentes prefieren paletas de colores distintas. Una personalidad más fuerte crea una paleta de colores primarios, sin matices, mientras que a una persona más discreta le gusta crear una paleta de tonos delicados. Siempre teniendo en cuenta que cada individuo es único y complejo. También dependerá del estado en el que se encuentre la persona en ese momento ya que esto influye en la elección de los colores, y asimismo las paletas pueden ir variando con el tiempo, al igual que las experiencias de la vida moldean nuestro carácter.

El trabajo de arteterapia o colorterapia de Mireille se centra en la elaboración de un dossier de color realizado por el paciente, que sería el “yo”, elaborado a través de los ejercicios propuestos por el arteterapeuta. Aquí vemos la clara relación entre nuestra personalidad y situación actual, y “nuestros colores”. En las personas enfermas vemos cómo han perdido su vitalidad, su mirada se ha apagado y han perdido sus colores, no encontrando con seguridad su paleta de colores personal. A través de la arteterapia existe la posibilidad de hacerles encontrar de nuevo sus colores, su vitalidad, y mediante juegos plásticos el sujeto se reconvierte en una persona activa. Se descubre como un ser pensante dueño de sus elecciones, reforzando la idea de que tiene capacidades insospechadas, hasta ahora sofocadas.

Sin embargo, los efectos del color, del arte, pueden ser tanto positivos como negativos, generando así algunas perturbaciones o trayendo recuerdos dolorosos. Ya sea en clase, en entrenamiento o en arteterapia, hay que estar atento.

Y como conclusión, algo que siempre he sabido: que el arte está íntimamente ligado a nuestra esencia como seres emocionales, que por eso yo solo llamo arte a aquello que nos emociona, y que este canal de comunicación psique (o emoción) vs arte es un canal en doble sentido, pudiendo tanto expresarnos a través del arte, como ayudar en nuestra curación gracias a él.