La unión entre el ser humano y un animal está presente en multitud de deportes pero, sin duda alguna, uno de los que demuestra mayor conexión entre ambas especies es la equitación. Dentro de ésta, existen diferentes modalidades, destacando entre ellas por su belleza la de saltos ecuestres.
SALTOS ECUESTRES
La equitación es un deporte que tiene multitud de categorías en las que se demuestra la conexión existente entre jinete o amazona y el caballo. A este conjunto se le denomina binomio y es el protagonista de una de las modalidades que ha convertido el deporte clásico de la equitación en una modalidad deportiva de espectáculo.
Una categoría con la peculariedad de tener obstáculos que el animal tiene que solventar gracias a los saltos y las indicaciones de la amazona o jinete que lo monta. Un deporte que tiene mucha aceptación social, siendo una de las más populares dentro de la equitación.
HISTORIA
Aunque no existen referencias sobre el momento originario del salto ecuestre, si se tiene constancia de la existencia del salto a caballo como parte imprescindible del deporte de la caza ya a finales del Siglo XVIII.
Esta práctica tiene una gran evolución con el aumento de la caza a través de campos cercados tanto en Europa como en Gran Bretaña en el Siglo XIX. Además, gracias a la mejora de las razas de caballo en busca de conseguir mejores habilidades físicas para galopar, así como saltar mientras está corriendo el animal, las bases para los modernos concursos de saltos.
Unos concursos que tenían lugar en unos circuitos realizados con obstáculos que debían superar lo más rapido posible. Estos impedimentos naturales consistían en montículos de tierra, barreras y rías, haciendo del itinerario una prueba importante tanto para animal como humano.
Estas primeras carreras de obstáculos no tenían mucha popularidad debido a la imposibilidad de los espectadores para seguir todo el desarrollo de la prueba. Una razón que llevó al cambio en el escenario de la competición, dando lugar a recintos acotados que permitían la visión total por parte del público.
A esta importante modificación se le conoció como lepping, siendo el primer concurso de salto de obstáculos de esta clase el celebrado en el irlandés Dublin Horse Show, en el año 1965.
Una prueba que llevo a dar el salto a Inglaterra tan sólo 15 años más tarde y, ya en 1900, la gran parte de los espectáculos de equitación más importantes de Gran Bretaña incluían los concursos de saltos.
Por otra parte, se tiene testimonio del nacimiento de los Concursos Grand Prix en París en el año 1866. Algo que llevó a la inclusión en los Juegos Olímpicos de 1900 de la primera competición internacional de saltos ecuestres.
Con ello, los deportes ecuestres fueron propuestos en 1906 para incorporarse definitivamente a las olimpiadas, lo que ocurre en los Juegos Olímpicos de Estocolmo en 1912.
Paralelamente, Federico Caprilli aporta innovaciones que le llevan a ser considerado el introductor de la equitación moderna gracias a la monta en suspensi´´on y técnicas de cabalgar que suponen aliviar el lomo del caballo, fusionando al jinete y caballo en un mismo movimiento. Gracias a ello, el mismo Caprilli consigue el récord mundial de salto alto montando a Melapo al superar una altura de 2,08 metros el 24 de mayo de 1902.
Además, en 1921 se funda la Federación Ecuestre Internacional(FEI), homologando la normativa de las disciplinas y competiciones ecuestres internacionales, incluyendo los Juegos Olímpicos.
LA COMPETICIÓN
El salto de obstáculos es, sin duda alguna, una de las más populares dentro de la equitación. Una modalidad que consiste en realizar un recorrido de obstáculos en un orden establecido, dependiendo del tipo de prueba y un baremo que recoge diversos aspectos a tener en cuenta por los jueces.
Un baremo que establece al binomio jinete/amazona y caballo como ganadoral realizar el recorrido en el orden establecido, empleando el menor tiempo para ello y con el menor número de puntos.
A la hora de competir, hay que tener en cuenta varios aspectos como los son vestimenta, el recorrido, la campana y las penalizaciones.
+Vestimenta
Para participar en una competición, el jinete o la amazona debe vestir con un pantalón de montar blanco o beige claro, una camisa blanca con mangas, chaqueta de color liso roja, azul o negra y corbata blanca o tirilla. Como calzado deben llevar botas negras o marrones. Como excepción, los miembros de clubes hípicos tienen permitido vestir con el uniforme del club
+Recorrido
El trayecto de la prueba está marcado mediante números sucesivos y letras en el caso que hicieran falta. Además, la presencia de una bandera blanca a la izquierda y una roja a la derecha marcan todos los pasos obligados.
Existen pruebas donde se considera el tiempo empleado como factor. En las que no está el cronómetro, los participantes clasificados con igualdad de puntos compartirán los premios. Si existe control de tiempo, con igualdad de puntos la clasificación estará establecida por el tiempo empleado en realizar el recorrido.
El tiempo comienza cuando el participante cruza la línea de salida tras sonar la campana, y termina cuando se cruza la línea de llegada tras pasar por el último obstáculo.
+Campana
Es el medio que usa el jurado para comunicarse con el participante. Su uso indica varias situaciones a distinguir la apertura de la pista, así como para el cierre. Además, indica cuando empieza la prueba individual y para penalizar.
+Penalizaciones
En los concursos de saltos existen diferentes penalizaciones que pueden ser otorgadas a lo largo del recorrido debido a error, derribo de un salto, caída o desobediencia.
Las consideradas como desobediencia son el rehúse, la escapada, una defensa o un lazo. Cualquiera de ellas supone una penalización de 4 puntos. Además, de producirse una segunda desobediencia, el binomio será eliminado.
También tendrán la eliminación de la prueba cuando se produce un error de recorrido o existe una caída, ya sea de jinete o caballo.
El error de recorrido consiste en no pasar por los obstáculos en el orden predefinido y sentido indicado, así como si se olvida un obstáculo, salta otro que no está dentro del recorrido o no cruza la línea de salida o meta en la dirección indicada.
Un deporte que crea adeptos a medida que las personas descubren su existencia y, por ello, consigue reunir a multitudes en cada una de sus competiciones importantes, además de aportar una escena repleta de belleza al contemplar la majestuosidad del caballo salvando cada uno de los obstáculos.