Es el modisto español de alta costura más importante de la historia. Es uno de los más admirados del siglo XX por la creatividad y perfección de sus diseños. Desempeñó su trabajo principalmente en París durante más de tres décadas, y ejerció particular influencia en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

Nació en Guetaria (Guipúzcoa) en el seno de una familia humilde y católica. Su padre era pescador y su madre costurera; cuando tenía 10 años, su padre murió en el mar y tuvo que ayudar a su madre en el oficio de costurera para sustentar a la familia.

Desde pequeño soñaba con ser modista y en sus ratos libres dibujaba los diseños que veía. A los 13 años, la VII Marquesa de Casa Torres (abuela de la futura reina Fabiola de Bélgica), que veraneaba en Guetaria, le propuso un reto al sentirse conmovida por las inmensas ganas que tenía el joven por aprender el oficio de la moda. Le entregó un trozo de tela junto a uno de sus más exclusivos vestidos, con el objetivo de que él lo copiara y demostrara su talento. El resultado contentó tanto a la marquesa, que de ahí en adelante se convirtió en su mecenas.

En 1919 abrió una casa de alta costura en San Sebastián, desde donde empezó a hacerse un nombre en el ámbito nacional. Gracias a ello pudo abrir una segunda tienda en Madrid y otra en Barcelona. La familia real española y la aristocracia llevaban sus diseños.

Con el estallido de la Guerra Civil Española se trasladó a París, donde abrió su taller en la avenida George V en 1937, y se convirtió en uno de los diseñadores más influyentes, con propuestas nuevas, elegantes y a menudo llenas de pasión en el color y las formas.

Es a partir de los años 50 cuando empieza a ser reconocido y despliega toda su creatividad. Al contrario que muchos diseñadores, que abocetaban sus creaciones pero no las confeccionaban, Balenciaga tuvo un pleno dominio de la costura y del manejo de tejidos, con su manifiesta predilección por los tejidos con peso, que se enriquecían con bordados a mano, lentejuelas o pedrerías. Su habilidad en crear volúmenes y formas fue asombrosa, daba a las prendas un acabado perfecto, casi escultórico, encubriendo todas las botonaduras y puntadas de hilo.

Vistió a personalidades de la realeza, de la alta sociedad y estrellas del cine, tales como Marlene Dietrich, Greta Garbo, Grace Kelly, Ava Gardner, Jackie Kennedy,… e incluso hizo los vestidos de boda de la reina Fabiola de Bélgica.

Balenciaga permaneció siempre como una figura enigmática por su carácter reservado y su método de trabajo riguroso y discreto. Recibía a sus clientes mediante cita previa y organizaba desfiles privados. No le gustaban las multitudes y guardó con celo su vida privada.

Con la llegada del prêt-à-porter, la figura del diseñador de exclusivos fue relegada por la fórmula de la colección. Balenciaga no supo o no quiso adaptarse. Balenciaga siempre creó alta costura y nunca prêt-à-porter, por eso es considerado por muchos como el verdadero padre de la alta costura.

En 1968 renunció a que su firma diera entrada al prêt-à-porter, lo que motivó la pérdida de su clientela estadounidense, por lo cual decidió cerrar su casa central en París y sus talleres en Madrid. Se retiró y se vino a España.

Excepcionalmente, cuatro años después de su retirada, aceptó el encargo de diseñar el vestido de novia de Carmen Martínez-Bordiú,cuya boda se celebró el 8 de Marzo de 1972, siendo la última obra de Balenciaga.

Ese mismo mes de Marzo, fue a pasar unas vacaciones al Parador Nacional de Turismo de Jávea en Alicante, y aunque no estaba enfermo, falleció inesperadamente el 23 de Marzo al sufrir un infarto, a los 77 años de edad.

Fuente texto: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/balenciaga.htm y

https://es.wikipedia.org/wiki/Crist%C3%B3bal_Balenciaga

Fuente imágenes: Vogue, Vanitatis, Fashionnetwork y Wikipedia.

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